El Servicio de Urgencias del Hospital Vithas Vigo ha diagnosticado un caso de apendicitis izquierda, evitando una peritonitis. La ubicación izquierda del apéndice es una extraña patología que se da en uno de cada 500 nacimientos, es decir, en el 0,2 por ciento de la población. La paciente fue intervenida posteriormente y se encuentra ya recuperada.
- La paciente, de 68 años, fue intervenida posteriormente y se encuentra ya recuperada
- La ubicación izquierda del apéndice se debe a una malformación intestinal que se da en 1 de cada 500 nacimientos, un 0,2% de la población
El Servicio de Urgencias del Hospital Vithas Vigo ha diagnosticado un caso de apendicitis izquierda. La ubicación izquierda del apéndice es una extraña patología que se da en uno de cada 500 nacimientos, es decir, en el 0,2 por ciento de la población. El TAC abdominal fue determinante para que el Dr. Borja Conde Iglesias diagnosticase la extraña patología y evitar una peritonitis, cuyas consecuencias podrían haber sido mucho peores. La paciente fue intervenida posteriormente y se encuentra ya recuperada.
El apéndice es una bolsa que sobrasale del colon que habitualmente se sitúa en la parte inferior derecha del abdomen. La apendicitis, la patología que se produce cuando esta bolsa, cuya función y utilidad se desconocen con exactitud, se infecta, puede desencadenar en una peritonitis en caso de que se rompa. La peritonitis -o hinchazón del tejido que recubre el abdomen-, puede llegar a ser mortal en caso de no ser tratada adecuadamente. El dolor más habitual en los pacientes con apendicitis comienza alrededor del ombligo y se desplaza hacia la parte inferior derecha del abdomen.
Sin embargo, en este caso, la paciente, de 68 años, acudió al servicio de Urgencias del Hospital Vithas Vigo con un dolor abdominal en flanco izquierdo que persistía durante 24 horas. La exploración que le realizó el Dr. Borja Conde Iglesias señala que no tenía fiebre y la auscultación cardiopulmonar era normal. El abdomen estaba blando, pero doloroso en la fosa iliaca izquierda sin que se apreciasen masas ni megalias y sin signos de irritación peritoneal.
Durante su estancia en Urgencias, la paciente respondió bien a la buscapina endovenosa (un antiespasmódico abdominal). La analítica relejó un recuero de leucocitos normal con una alta presencia de neutrófilos (lo que sugiere la existencia de algún tipo de infección). La radiografía de abdomen no aportaba datos de interés.
Los médicos de Urgencias solicitaron un TAC abdominal sospechando una posible enfermedad diverticular. Esta prueba determina la presencia una anomalía morfológica en colon con disposición del ciego en vacío izquierdo. También se aprecia el colon ascendente medicalizado, un ángulo hepático, color transverso y colon izquierdo normoposicionado. También se veían las asas del intestino delgado laterales.
El Dr. Conde Iglesias detectó en el lado izquierdo una estructura tubular con realce irregular de la pared que acaba en el fondo de saco con un diámetro de 1,1 centímetro. Este cuadro clínico es compatible con una malrotación o hiperrotación del ciego móvil. Esto hizo pensar que se podría tratar de un extraño caso de apendicitis aguda localizada en el lado izquierdo.
Un caso cada 500 nacimientos
”Es decir -explica el Dr. Borja Conde- la paciente tenía el intestino delgado situado al revés, por lo que, el apéndice se encontraba en el lado izquierdo, y no a la derecha”. Una vez constatado esto, el diagnóstico de apendicitis izquierda, la paciente ingresó en el Hospital Vithas Vigo a cargo del servicio de Cirugía General que se encargó de operarla para extirparle el apéndice izquierdo.
El Dr. Conde Iglesias explica que “es un cuadro muy infrecuente y su incidencia se estima en 0,2% en la población adulta (es decir, en uno de cada 500 nacimientos), por lo tanto, es fácil de diagnosticar erróneamente”.
Esta malformación “se asocia a otros defectos congénitos” y su mortalidad varía entre un dos y un cuatro por ciento. Es más frecuente en la infancia, aunque en uno de cada cuatro casos se diagnostica en adultos durante alguna intervención quirúrgica o en la posterior autopsia.
Para el Dr. Borja Conde Iglesias esta anécdota “es muy interesante, sobre todo para tenerla en cuenta en el futuro dado la gravedad que podría haber resultado un diagnóstico erróneo”. Este médico del Servicio de Urgencias del Hospital Vithas Vigo resalta la importancia que en la resolución adecuada de este caso tuvieron las pruebas de diagnóstico por la imagen.