- Expertos de IRENEA advierten que los traumatismos craneoencefálicos suelen dejar secuelas como problemas de memoria, alteraciones del comportamiento, dificultades motoras o cambios en la personalidad
- Vithas Vigo cuenta con una de las pocas Unidades de Coma y Estados Alterados de Consciencia de España, que ofrece diagnóstico, pronóstico y tratamiento especializado con las técnicas más avanzadas
Con el final del verano a la vista, la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene previsto que la Operación Retorno se lleve a cabo desde mañana viernes 29 al domingo 31 de agosto, coincidiendo este año con un fin de semana completo, como parte del dispositivo especial para gestionar el intenso flujo de circulación desde Galicia hacia otras zonas del país y viceversa.
A nivel nacional, la DGT estimó a principios de verano que se producirían alrededor de 100 millones de desplazamientos de largo recorrido. La magnitud del tráfico en Galicia quedó reflejada en anteriores operaciones especiales, cuando se contabilizaron más de 400.000 desplazamientos en la primera operación salida de julio. Estas cifras anticipan una elevada presión sobre las carreteras gallegas en la vuelta de las vacaciones, más aún en un contexto marcado por los incendios forestales, que han obligado a la DGT a recomendar rutas alternativas para garantizar la seguridad de los conductores.
La Dra. Belén Moliner, directora médica del Instituto de Rehabilitación Neurológica (IRENEA) en Vithas Vigo, advierte de que cada año, tras el verano, aumenta la atención a pacientes con secuelas neurológicas graves derivadas de accidentes de tráfico. “Tras la recuperación progresiva de conciencia y orientación, muchos accidentados presentan secuelas físicas, cognitivas y emocionales altamente diversas, que dependen de la extensión y localización del daño cerebral, así como de la personalidad y reserva cognitiva previa”, explica Moliner.
A pesar de esta variabilidad, la especialista puntualiza que existe una huella típica cuando la lesión compromete los lóbulos frontales y temporales. En estos casos, las alteraciones cognitivas más relevantes incluyen problemas de regulación y control de la conducta, dificultades de abstracción y resolución de problemas, alteraciones psicolingüísticas, trastornos de aprendizaje y memoria, además de cambios en la personalidad y en el ajuste emocional. En el plano físico, las secuelas pueden manifestarse en forma de alteraciones motoras -que afectan a la movilidad, la musculatura del habla o la deglución, entre otras-, así como de alteraciones sensoriales, que pueden repercutir en la visión, la audición, el tacto o el gusto.
Desde la Unidad de Neurorrehabilitación de Vithas Vigo se insiste en la necesidad de una estrategia interdisciplinar y global para la recuperación. El centro dispone de una Unidad de Coma y Estados Alterados de Consciencia, única dentro de las instalaciones de IRENEA, que permite realizar un diagnóstico preciso, un pronóstico evolutivo y un tratamiento especializado apoyado en el uso de las últimas técnicas y de nuevos fármacos. Aunque, sea cual sea el estado clínico del paciente, su protocolo de trabajo combina evaluaciones periódicas y exhaustivas con programas terapéuticos personalizados que integran tecnologías de vanguardia. Un enfoque coordinado que, como subraya la Dra. Moliner, resulta esencial para maximizar los resultados en la recuperación.
Por su parte, el director de IRENEA en Vithas Vigo, Pablo Villarino, subraya que la neurorrehabilitación debe abordar no solo lo físico, sino también los aspectos emocionales, sociales y familiares del paciente. ”Cada traumatismo no solo cambia la vida de la persona afectada, sino también la de su entorno. Por eso trabajamos con las familias para que se involucren en el proceso de rehabilitación y puedan afrontar juntos los cambios que conlleva esta lesión”, afirma el experto. Además, recuerda que la prevención sigue siendo la herramienta más eficaz es “respetar las normas de circulación, evitar distracciones, y adaptar la conducción a las condiciones reales de las vías y a los avisos de la DGT es esencial para reducir los accidentes y el número de nuevos casos de daño cerebral adquirido en nuestra región”.
Ante esta Operación Retorno, los expertos de Vithas Vigo insisten en que la seguridad al volante es la primera línea de prevención frente al daño cerebral. Conducir con prudencia, atender a las recomendaciones de la DGT y elegir los itinerarios seguros no solo evita accidentes, sino que también salva proyectos de vida. “Porque cada traumatismo craneoencefálico cambia para siempre la historia de una persona y de su familia, y aunque la neurorrehabilitación temprana y especializada puede devolver autonomía y dar esperanza, la mejor rehabilitación es la que nunca llega a ser necesaria”, concluye Villarino.
El grupo Vithas está integrado por 21 hospitales y 39 centros médicos y asistenciales distribuidos por 14 provincias. Los 12.600 profesionales que conforman Vithas lo han convertido en uno de los líderes de la sanidad española. El grupo integra a la Fundación Vithas, Vithas Red Diagnóstica y la central de compras PlazaSalud. Vithas, respaldada por el grupo Goodgrower, fundamenta su estrategia corporativa en la calidad asistencial acreditada, la experiencia paciente, la investigación y la innovación y el compromiso social y medioambiental. Síguenos en: LinkedInInstagramTikTokFacebookXYouTube