El VPH y cáncer orofaríngeo: cómo detectarlo a tiempo

El VPH y cáncer orofaríngeo: cómo detectarlo a tiempo

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En los últimos 20 años, el cáncer de orofaringe asociado al Virus del Papiloma Humano (VPH) ha aumentado debido a los cambios en las prácticas sexuales. En concreto, se relaciona con el menor uso de métodos de protección, como los preservativos.

En concreto, la cepa VPH-16 es responsable del 70% de los casos de cáncer orofaríngeo y representa el 18% de todos los cánceres de cabeza y cuello. El VPH es un virus altamente contagioso que puede transmitirse a través del contacto oral-genital así como por el contacto boca a boca.

Tal y como señalan los expertos, no es necesario mantener relaciones sexuales completas para contraerlo, ya que basta con el contacto piel con piel en la zona genital. Muchas personas infectadas no presentan síntomas, lo que facilita su propagación sin saberlo.

Síntomas del cáncer orofaríngeo asociado al VPH

Las patologías orofaríngeas vinculadas al VPH suelen presentarse en hombres jóvenes, con síntomas como:

  • Presencia de una masa en el cuello o un tumor en la amígdala.
  • Odinofagia persistente (dolor al tragar).
  • Disfagia (dificultad para tragar).
  • Dolor de oído sin causa aparente.

Ante estos síntomas, es fundamental acudir a un especialista para una evaluación mediante rinofibrolaringoscopia flexible, lo que permite un diagnóstico temprano y preciso.

Prevención y tratamiento

El tratamiento del cáncer de orofaringe por VPH ha avanzado con técnicas menos invasivas como la cirugía láser transoral (TOLS) y la cirugía robótica transoral (TORS). Sin embargo, la prevención sigue siendo clave.

La vacunación contra el VPH es la herramienta más efectiva para reducir el riesgo de infección y enfermedades asociadas. Además, el uso de preservativos puede disminuir la transmisión del virus, aunque no la elimina por completo.

Se suman las revisiones periódicas y las pruebas de detección, esenciales para un diagnóstico temprano. En el caso de las mujeres, la citología y las pruebas de VPH se recomiendan a partir de los 25 años o antes en casos de inmunodepresión. Estas pruebas ayudan además a detectar otras patologías, como son el cáncer cervical, el cáncer de vulva, anal y de vagina, también asociadas a las infecciones por VPH.

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