- Puede ser una condición crónica sin causa conocida, que se denomina primaria, o debida a causas médicas o medicamentosas, lo que se considera una hiperhidrosis secundaria
El sudor es un proceso fisiológico normal destinado a controlar la temperatura corporal. Pero cuando hay una sudoración excesiva, no siempre relacionada con el calor o el ejercicio (es decir, si las temperaturas son moderadas o cuando el cuerpo está en reposo), se trata de una condición denominada hiperhidrosis. Las características o factores de riesgo ante la hiperhidrosis dependen del tipo que se padezca.
Puede ser una condición crónica sin causa conocida, que se denomina primaria, o debida a causas médicas o medicamentosas, lo que se considera una hiperhidrosis secundaria, por lo que requiere valoración médica para precisar su diagnóstico.
Factores de riesgo ante la hiperhidrosis:
Hiperhidrosis primaria
Cuando la hiperhidrosis primaria está localizada se denomina hiperhidrosis focal primaria. Este tipo de sudoración excesiva se produce generalmente en las axilas, palmas y plantas; y suele tener como factor determinante un importante componente genético. De hecho, el proceso tiende a afectar a familias enteras. Los antecedentes familiares son evidentes entre el 30 y el 50% de los casos.
En la hiperhidrosis primaria hay algunos factores pueden contribuir a los brotes de sudor excesivo, entre los que se encuentran la ansiedad o nerviosismo en relación con una situación, encuentro o suceso concreto, los cambios en el estilo de vida o las alteraciones en el estado de salud general. El incremento de peso, el consumo de alcohol, o de algún medicamento o droga y los cambios de clima o de temperatura, como la llegada del verano, son otros condicionantes.
Hiperhidrosis secundaria
La hiperhidrosis secundaria, por su parte, se produce por una enfermedad subyacente o al tomar ciertos medicamentos. Entre estos productos destacan los analgésicos, antidepresivos y algunos medicamentos hormonales y para la diabetes.
Valoración médica
Lamentablemente, no existe ningún tratamiento que pueda detener completamente la sudoración ya que se trata de una función corporal esencial. Sin embargo, hay algunas opciones terapéuticas médicas o quirúrgicas que pueden ayudar al paciente a aliviar los síntomas angustiosos de la hiperhidrosis. Asimismo pueden contribuir a normalizar su nivel de sudoración, que difieren en cuanto a efectos secundarios y duración de la eficacia. Por ello es fundamental la valoración médica para considerar el diagnóstico y el tratamiento más adecuado