- La luz solar aumenta la serotonina y el cortisol, proporcionando felicidad y energía, pero también puede causar golpes de calor con graves consecuencias
- Las personas con daño cerebral o enfermedades neurológicas son especialmente susceptibles a la hipertermia, por lo que desde el Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas (Irenea) subrayan la importancia de vigilar cualquier aumento de temperatura corporal y de hidratación en estos casos
Ante la alerta de calor excesivo, anunciada por la AEMET en la Comunitat Valenciana, en la que se prevé que se superen los 40ºC en diversas localidades, expertos de Vithas Valencia Consuelo y Vithas Aguas Vivas recalcan los riesgos potenciales del calor extremo para el cerebro, a pesar de los beneficios de la exposición moderada al sol.
Según los especialistas del Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas (Irenea), la luz solar no solo estimula la producción de serotonina, el neurotransmisor de la felicidad, sino que también facilita la segregación de cortisol, proporcionando energía durante el día, y regula la melatonina para un sueño reparador durante la noche.
Aunque, advierten que cuando las temperaturas sobrepasan los 40ºC, el hipotálamo puede fallar en su función de termorregulación, afectando la capacidad del cuerpo para disipar el calor a través de la sudoración, lo cual puede derivar en síncopes, mareos o incluso golpes de calor, situaciones de grave riesgo, como el sucedido esta semana en la playa de Benitaxell o la reciente muerte de un guarda forestal, en un parque natural de Valencia.
"La exposición prolongada al sol sin protección adecuada, como gorras o sombreros, puede llevar al cerebro a priorizar la regulación térmica sobre otras funciones cerebrales como la atención, la velocidad de procesamiento de la información y la tendencia a la fatiga e inactividad. El calor extremo también puede interferir con el descanso adecuado, generando inquietud y afectando el sueño, lo que se traduce en mayor irritabilidad y dificultad para concentrarse, además de debilidad muscular", explica la Dra. Moliner, directora médica de Irenea, miembro del Instituto de Neurociencias Vithas (INV).
"En un golpe de calor severo y extremo, la persona puede sufrir un shock metabólico, lo que puede causar daños cerebrales graves en áreas como el troncoencéfalo y el cerebelo, con consecuencias funcionales significativas y la necesidad de tratamiento neurorrehabilitador", añade Moliner. Además, subraya la importancia de mantener una hidratación adecuada, especialmente en personas con enfermedades neurológicas que podrían no percibir adecuadamente la sed. Asimismo, destaca que "incluso una deshidratación leve puede provocar desorientación y problemas neuropsicológicos".
Para protegerse eficazmente del calor extremo, desde Vithas Valencia Consuelo y Vithas Aguas Vivas recomiendan mantener una hidratación adecuada, bebiendo líquidos regularmente y evitando bebidas alcohólicas, café, té y refrescos muy azucarados. Además, es aconsejable evitar el ejercicio intenso durante las horas de calor, optando por realizar actividades físicas en horarios más frescos. Usar ropa ligera, de colores claros y sombreros también es fundamental en esta época del año, así como permanecer en entornos frescos, utilizar aire acondicionado si es posible y tomar duchas frescas. La alimentación debe incluir alimentos ligeros que repongan las sales perdidas, como ensaladas, frutas, verduras y gazpachos.
