El neurofeedback puede llegar a ser muy útil como técnica de relajación o de reducción de ansiedad, y ayuda a mejorar los niveles de concentración. El diagnóstico y tratamiento temprano del TDAH es clave para obtener resultados
Según la Sociedad Española de Neurofisiología Clínica, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se considera uno de los desórdenes del comportamiento más comunes de la población infantil. Un trastorno difícil de diagnosticar por la diversidad de su sintomatología y el elevado índice de comorbilidad. De ahí la importancia de que se acuda al centro cualificado para realizar un diagnóstico multidisciplinar.
Los pacientes con TDAH presentan alteraciones en las funciones ejecutivas como inhibición de respuestas, vigilancia, memoria, de trabajo y planificación, que se asocia a la alteración del funcionamiento cerebral del lóbulo prefrontal.
La doctora Maribel Andrés, responsable de la unidad de neurofisiología del Hospital Vithas Castellón subraya que “el TDAH incluye una combinación de problemas persistentes, tales como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. Los niños con TDAH también pueden tener otras dificultades de conducta y personalidad como la baja autoestima, conflictos en las relaciones sociales, así como un bajo rendimiento escolar”, y resalta que “en esta época de nueva normalidad se ha objetivado un incremento significativo en estas alteraciones cognitivo -conductuales en la infancia, como consecuencia de las medidas restrictivas derivadas de la pandemia. Por ello, el diagnóstico y tratamiento tempranos es clave para tratarlo”.
En neurofisiología se ofrecen técnicas que apoyan el diagnóstico clínico realizando una cuantificación y gradación del TDAH. Según la profesional, “el electroencefalograma (EEG), la cartografía cerebral (EEGq), los potenciales evocados cognitivos (P300) y los test neuropsicológicos permiten diagnosticar el TDAH y colaboran en la orientación y manejo terapéutico de estos pacientes, así como ofrecen la posibilidad de realizar un seguimiento de la respuesta a las distintas estrategias terapéuticas utilizadas”.
Hay que destacar el neurofeedback, una técnica que permite al profesional modular la actividad del cerebro gracias al entrenamiento ya que utiliza las señales del cuerpo, en concreto la de las neuronas.
“Una herramienta completamente inofensiva y nada invasiva, -comenta la doctora Andrés-, también llamada retroalimentación electroencefalográfica que permite el control de la activación cerebral general. Puede llegar a ser muy útil como técnica de relajación o de reducción de ansiedad, y ayuda a mejorar los niveles de concentración y la aplicación de estas habilidades en las actividades de la vida diaria”.
