El doctor Asier Bengoechea, neumólogo del centro médico Vithas en Alzira, señala que la temperatura no debe bajar de los 22,5 grados “aunque lo ideal es que se mantenga en torno a los 24 y 26 grados”. Hasta un 20% de los cuadros catarrales, de laringitis, faringitis o de procesos bronquíticos en verano son consecuencia de un uso inadecuado del aire acondicionado
El doctor Asier Bengoechea, neumólogo del centro médico de Vithas en Alzira, ha alertado sobre el efecto que puede tener un uso inadecuado del aire acondicionado para la salud. “Es difícil pensar cómo sería el verano sin aire acondicionado. Las temperaturas frescas pueden ser un bálsamo frente al calor, pero también pueden suponer un problema para la salud respiratoria”, explica.
El especialista hace referencia a un estudio de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) que refleja que “hasta un 20% de los cuadros catarrales, de laringitis, faringitis o de procesos bronquíticos que se producen en verano son consecuencia de un uso inadecuado del aire acondicionado”.
El neumólogo ofrece recomendaciones para una correcta utilización del aire acondicionado. En primer lugar, señala que la temperatura “no debe bajar de los 22,5 grados, aunque lo ideal es que se mantenga en torno a los 24 y 26 grados, y con una humedad relativa del 35 al 60%”.
El doctor Bengoechea recomienda llevar alguna prenda ligera de ropa “que pueda proteger en lugares más fríos mientras el cuerpo se aclimata” y vigilar la hidratación del cuerpo “tomando abundante líquido, principalmente agua, ya que el aire acondicionado fomenta la sequedad de las mucosas nasales, lo que origina molestias respiratorias”. Unas recomendaciones que el especialista ve “fundamentales en pacientes con patologías respiratorias como asma o EPOC”.
El doctor Bengoechea señala que “es de vital importancia conservar los aparatos de aire acondicionado en condiciones óptimas de limpieza”, ya que un mantenimiento deficiente “puede contribuir a la aparición de enfermedades como la legionelosis, responsable de neumonías graves. Además, los sistemas de climatización también pueden ser colonizados por hongos que provocan rinitis, asma o neumonía”, concluye.